¿Cuál es el mejor momento para hacer e-mail marketing?

Uno de los principales hándicaps que tiene el e-mail marketing es precisamente no caer en “mal momento”. Por lo tanto, estamos hablando de una de las variables más importantes a la hora de comunicarnos vía correo electrónico.

Las otras variables (contenido y naturaleza del correo, el asunto, los call to action, la landing page…) también tienen su importancia, pero hoy me gustaría destacar la hora, el día… el momento de la verdad cuando ves un email nuevo en el buzón de entrada y tomas esa decisión de abrir o borrar, abrir y leer o simplemente abrir y borrar.

La respuesta al título del post, así sin más, no existe sin unas previas consideraciones. Hay que tener en cuenta el producto-servicio, el mercado, el público objetivo y, sobretodo, probar probar probar y medir medir medir… pero nunca sin olvidar el sentido común (ese poderoso aliado que es bastante escaso hoy en día).

Como existen muchos estudios y posts al respecto, voy un paso más allá y me pongo como ejemplo. Vamos a mirar un poco mi bandeja de entrada, analizando algunos de los correos recibidos con intereses comerciales:

No pretendo criticar ni alabar a los ejemplos que muestro a continuación, son simplemente 5 ejemplos que valoro de una forma objetiva.

Miramos el día y la hora de los últimos 5 correos recibidos, para un Target: Hombre, 27 años, Soltero, con aficiones X, Y y X…

Infojobs (Bolsa de empleo):

3:30, 3:40, 2:45, 2:37, 3:29… diario, de lunes a viernes. Claramente para que al despertarte, veas que tienes el correo. Un inconveniente… los que tenemos el teléfono conectado al correo electrónico, nos puede despertar la llegada de estos emails.

Privalia (Club Privado de ventas online):

5:44, 6:32, 6:22, 6:20, 6:17… diario, en ocasiones con más de un correo al día y de lunes a domingo, es decir, sin restricciones. En este caso, entiendo que la reiteración de correos electrónicos sea un punto fuerte, destacando que puede despertar el interés para ir a la venta de sus productos. La hora, también como el anterior ejemplo, está ya preparada para que sea de los primeros correos que leamos por la mañana… aunque como muchos entenderéis, en las primeras prioridades del día no entra «ir de tiendas».

Kukuxumuxu (Camisetas):

12:33, 11:27, 11:33, 17:50, 11:53… de 4 a 5 correos al mes. Sin duda, van variando las horas y días de sus comunicaciones, jugando con unos momentos que sí que me pueden «picar el gusanillo» para ir a visitar su tienda online… de hecho, ¡he picado más de una vez comprando! :) Buen ejemplo.

Nike (Ropa Deportiva):

10:20, 9:27, 9:38, 16:40, 13:54… parecido al anterior ejemplo, separando mucho sus correos, cambiando de día y hora de envío. Este es otro de los ejemplos que considero buenos, aunque en ocasiones envíen correos en sábado a las 9 de la mañana (los que estamos todo el día delante del ordenador, el sábado queremos un poco de «aire libre»). Igualmente, todo hay que decirlo, me arrancaron un par de compras impulsivas gracias a uno de estos correos.

The Hut (Tienda Online):

10:35, 9:32, 19:10, 10:05, 18:11… centrándose sobretodo en los viernes, aunque también es habitual que no sigan un patrón ni de hora ni de día. Lo que más me gusta de este ejemplo es su sentido común. Solamente he comprado en esta tienda un par de videojuegos para la Xbox… y los correos que recibo siempre están relacionados con este sector (y algunos de free delivery o descuentos generales).

¿Creéis que estos ejemplos aciertan con sus horas-días? En mi opinión, los que me arrancaron una compra sí lo han conseguido, los que me «obligaron» a marcar como leídos/archivados no…